CALOR
Si, en la
costa siempre hace calor, pero uno se va acostumbrando a eso después de unos
meses, y se ríe del citadino que cuando nos visita se desespera hasta el llanto
y gimotea maldiciones.
Bueno, es
que hoy está mas cálido de lo normal, veo las copas de los arboles con la
esperanza de atisbar un poco de brisa; pero los arboles parecen petrificados.
Los
ventiladores de techo giran con pereza revolviendo el vapor asfixiante sin
llegar a refrescar un ápice el ambiente.
Es cierto,
si, desde que dejó de llover los zancudos han disminuido bastante; pero los
pocos que han quedado han recrudecido sus ataques y aguijonean con saña la
carne sazonada son sudor y sal.
¿Por qué
tienen que doler tanto sus picaduras?
Mi hijo, el
listillo; dice que los mosquitos tienen dientes… ¿sera verdad? ¿Entonces
muerden o pican?
Ayer fue
noche de plenilunio.
¡Deberías
amigo ver la luna entre las palmeras!
Hoy subirá
menguante quizás un poco más tarde, y así ira llegando retrasada cada día
algunos minutos, perdiendo de una en una sus veintiocho tajadas hasta
desaparecer por completo dejando en tinieblas a los sapos de la charca que aún
recuerdan la última lluvia del día de muertos.
Nueva
Concepción, GT. 4 Nov. 2017
—Miguelan
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