¿A DONDE VAN LOS AZACUANES?
A veces girando como
bailarines celestes. subiendo, siempre subiendo; para luego volar al este, al
encuentro del sol...
¿Quiénes son?
Nuestros primeros padres
fueron quienes les llamaron así, “Atzacua” que quiere decir "el que trae o
detiene el agua" en idioma Náhuatl.
¡Son heraldos que sin
palabras nos dicen cuando las lluvias comienzan y cuando terminan!
Leí por allí, que los
azacuanes no existen como una variedad de aves, es decir, aunque vuelan juntos,
no son todos de la misma especie; se trata de muchos tipos de aves migratorias,
entre las cuales según dicen los expertos, las tres clases más comunes son:
El gavilán de alas anchas
(Buteo platypterus),
El Gavilán de Swainson
(Buteo swainsoni)
y el zopilote de cabeza
roja (Cathartes aura).
¿De dónde vienen y a donde
van?
Los azacuanes, vienen del
gélido norte de las Américas, algunos de ellos desde las lejanísimas tierras
árticas del Canadá, y son llevados por el viento durante casi dos meses y
12.000 kilómetros hasta la cima de los altísimos peñones andinos (Sudamérica)
aunque algunos se quedan en nuestros países.
Ellos viajan cuando en los
lugares donde viven comienza a hacer mucho frío, entonces emigran buscando
tierras con climas más cálidos, pero no se quedan allí sino que regresan de
nuevo a sus territorios de apareamiento antes de la llegada de la primavera.
Los Azacuanes pasan
silenciosos, huraños, invisibles a la mirada perniciosa del hombre que ha
perdido la virtud de mirar al cielo.
Cruzan el continente, sin
prisas, abajo de ellos los cafetales empiezan a sonrojar las faldas de la
montaña, quizá caigan una o dos tormentas, pero no mas... luego serán quizá
sustituidos por los barriletes y piscuchas, que con algarabía justificada
encumbrarán hasta las nubes los niños de mi pueblo.
Los observo casi en
éxtasis.
Y de pronto el tiempo deja
de existir y soy un niño, sentado en el regazo de mi abuelo, señalando
sorprendido el cielo mientras él me cuenta:
“Los Azacuanes. Son los
que traen la lluvia, ellos son sus sirvientes. Si Dios decide mandar la lluvia
entonces manda a los azacuanes primero y ellos abren los cielos en grandes
aguaceros, y luego cuando ya va dejar de llover pasan de nuevo; pero esto
sucede solamente al final del invierno.
Cuando vemos pasar estas
aves, ya sabemos que va llover.
Si los azacuanes que pasan
son numerosos, quiere decir que el invierno va a tardar en irse y es bueno para
los que siembran tardío. Si los que pasaron son pocos entonces no debe
sembrarse, porque el invierno pronto terminará.
Si los azacuanes vuelan
alto, lloverá ese mismo día, si vuelan bajo, quizá la lluvia se tarde un poco…”
El anciano calla y yo dejo
de ser humano para volar con ellos, bañado por los rayos de sol tempranero,
acariciado por la brisa fresca, siempre subiendo, siempre subiendo, viendo cada
vez más lejos las copas de los árboles y los caminos polvorientos…"
Lunes, 15 de octubre de
2012
No hay comentarios:
Publicar un comentario